11 de agosto de 2015

"VERLOS CRECER"

                                                                                                                              Elena Odriozola

Cada tanto, cuando tengo tiempo, me gusta perderme entre posts viejos.

A continuación les comparto éste que es uno de los primeros que publiqué, hace más de cuatro años. 

Releyéndolo me doy cuenta de lo rápido que se pasa de una etapa a la otra y, también, de cómo uno va cambiando en el trayecto.

Ellas, ya son casi adolescentes. Y yo, ya no añoro todas esas cosas por las que sentía nostalgia. 

Me gusta verlas crecer del modo en que lo están haciendo, aunque a veces me dé un poco de vértigo la velocidad del asunto.

"Los hijos no nos piden permiso para crecer", me dijo hace poco alguien. "No, por suerte no", se me ocurrió contestarle.


NOSTALGIA

“Cuanto más  me acerco a los 40, más me alejo de poder volver a ser mamá”, me dice un poco angustiada una amiga.

 “¿Y vos querés volver a tener otro?”, le contesto sorprendida. “No sé si quiero… lo que digo es que a medida que pasan los años, pienso que me pierdo la posibilidad de tener otro bebé y me da como un no sé qué. Se me estruja el corazón… ¿a vos no te pasa?”.

Y sí, a mí también me pasa a veces, para qué les voy a mentir.
Me confundo pensando que es deseo, y en realidad es nostalgia.

Nostalgia de las tardes en la plaza, de los paseos en el cochecito.
Nostalgia de llevarlas dormidas en upa a la cunita, de acariciarles la manito mientras toman la teta, de sacarlas de la bañadera con el toallón de capucha. De quedarme acompañándolas en los primeros cumpleaños, de festejarles los garabatos y de cantar juntas las canciones de Adriana.

Tengo nostalgia de mis bebés, que ahora se maquillan y ensayan coreografías frente al espejo. Que van a pijamadas, que se eligen la ropa solas, que ahorran para comprarse un  mp4. Que todos los santos días preguntan cuándo van a poder tener celular y que ansían ser grandes.

Claro que tengo nostalgia… ¿O acaso a ustedes no les pasa?





4 comentarios

  1. Si totalmente verlas crecer me aleja cada vez mas a ese ma me puedo acostar con vos y que vengan las dos a las tres de la mañana y traer los colchones para que duerman a nuestro lado ,te super comprendo,pero bueno siempre van a estar nuestras alas para cobijarlas .Besos

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    1. Ellos crecen, pero nuestra incondicionalidad nunca cambia.
      Besote!

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  2. El otro dia la menor a causa de una prima recien nacida nos pidio otro hermanit@, ambos con mi marido nos miramos y por primera vez categoricamente le dijimos que a casa no van a venir mas bebes. Y así nos despedimos oficialmente de los pañales sin mas especulaciones, ambos convencidos.
    Da vértigo es cierto, tengo la continua sensación de que se me están escapando entre los dedos, la menor que no quiere ir mas al jardín sino al colegio. La mayor que me habla de bandas musicales de chicos o me pregunta si ya puede ponerse un corpiño?Me queda el consuelo que una noche cada tanto vienen con almohada y osos a mi cuarto preguntando, Podemos dormir con ustedes?

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    1. Sí, se escapan entre los dedos... Pero cada etapa tiene lo suyo, y está bueno poder disfrutarla sin quedarnos estancadas en añorarlos bebés, no?
      Besote, Sabri! Gracias por pasar.

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© madre in argentina
MAIRA G. + ESTUDIO BULUBÚ