HIJA - "Má, ¿puedo ir este sábado al baile?".
MADRE - "Pero tenés un montón de pruebas...".
HIJA - "¡Daaaale!".
MADRE - "No sé, cuando venga papá lo vemos".
HIJA - "Pá ¿puedo ir este sábado al baile?".
PADRE - "No sé, no tengo idea... Preguntále a mamá, a ver qué opina".
HIJA - "Ya le pregunté a papá y él dice que sí, ¿vos me dejás?"
MADRE - "¿Vos le dijiste que sí sin consultarme?".
PADRE - "Yo le dije que te pregunte. No le dije que sí".
MADRE - "Pero ahora si yo le digo que no puede ir, quedo como la mala".
PADRE - "Entonces le digo yo que no puede, y listo".
MADRE - "No, esperá. Veamos, total para el sábado todavía falta..."
Cualquier semejanza con la realidad... ¡Es pura coincidencia!
(Acá podés leer: "PEQUEÑOS DESACUERDOS")
jajaja me encanto! la tipica discusion de mis padres, a mi todavia no me toca, los mios son chiquitos, pero veo que esas modas no cambian. Un besote desde Irlanda desde donde te sigo hace años.
ResponderEliminarMucha fuerza que vos podes con la adolescencia y mucho mas!
Ay, María, gracias por tu comentario! Qué lindo saber que me leés desde tan lejos y desde hace tanto... Te mando un beso grande!
EliminarJajaja Tal cual me pasaba con mis papas, ahora me pasa entre mi mamà y mi hija jaja
ResponderEliminarLas cosas con el tiempo van cambiando, aunque no tanto, no?
EliminarGracias por tu comentario, Pilar, y bienvenida al blog!
Besos.