Kanako
A veces pienso que deberíamos ser lo suficientemente
inteligentes como para estar atentas y no permitir que la maternidad nos haga
dejar de lado otras cosas que nos gustan y nos hacen bien. Es que, claro, en
medio del temblor… ¡¿¡quién puede lograrlo!?!
La realidad es que ni bien nos convertimos en mamás, no
siempre tenemos el tiempo y la lucidez necesarias como para poder ocuparnos de
otra cosa que no sea nuestro bebé.
La demanda constante deja poco resto, lo sé.
Pero el tiempo pasa, y un buen día nos sentimos con más
ganas de abandonar, aunque sea por un ratito, la nueva rutina que se apoderó de
nosotras. Y si eso no pasara, creo y
estoy absolutamente convencida de eso, tenemos que obligarnos a hacerlo.
Y no soy la única que lo piensa… miles de especialistas,
libros, revistas, amigos, conocidos y hasta la vecina de al lado, opinan que en
algún momento es muy saludable volver a salir. Sí, aunque ya ni nos acordemos
de lo que eso significa, debemos dejar
atrás la fiaca y hacerlo.
Ya es hora de volver a probarnos toda esa ropa que hace meses
que no usamos. Es hora de pedir un turno en la peluquería, de maquillarnos y de
planear en detalle la salida, aunque más no sea al barcito de la esquina.
Sólo hay que proponérselo y arrancar…
Y una vez
solucionado esto, falta otra cosa importante… la logística.
Las vacaciones son un buen momento para intentarlo porque
hay más manos libres para ayudarnos y menos obligaciones y horarios por
cumplir.
Y a no asustarse ni sorprenderse si una vez logrado el
objetivo descubrimos que toda la conversación gira en torno al nuevo integrante
de la familia. ¡Tampoco se puede hacer milagros! ¿Es que acaso hay algún tema
más interesante del que hablar?
Lo más probable es que, al principio, estemos mirando el reloj y atentas al teléfono la
mayor parte del tiempo… Tranquilas que, como con todas las cosas nuevas, sólo
es cuestión de entrenamiento y de práctica.
Hagan el esfuerzo e inténtenlo… ¡Les aseguro que vale la
pena!
(Post publicado en "Para Ti mamá" de Febrero)
En casa a falta de manos que ayuden hay turnos, hoy le toca a mama ir al teatro grita la mas grande, la mas chica dice hoy es el dia que papa se va con los amigos?? Y de a poco nos damos aire, cada tanto algun alma se apiada de nosotros y la salida es de pareja.
ResponderEliminarLo importante recordar que aun estamos nosotras abajo de todo esos horarios, rutinas y tareas!!!!
Bien por esas manos que aparecen, cada tanto, para ayudar!!! Son tan necesarias...
EliminarBesote, Sabri!