15 de mayo de 2014

"CUIDADOS EXCESIVOS"

                                                                                                                Raquel Díaz Reguera

 Todos los días las despierto una, dos, tres y  hasta cuatro veces, para que no lleguen  tarde.

Les pregunto si tienen tarea, si tienen algo que estudiar, por si no se acuerdan.

Y también les miro el cuaderno de comunicaciones, por las dudas, por si mandaron alguna nota y se olvidan de avisarme.

Me ocupo de que siempre vayan a la escuela con su botellita de agua y algo para desayunar.

Y a veces, como ayer, también hago cosas como salir disparada a las seis de la tarde en busca de un lugar donde impriman el bendito cuadro de geografía en papel ilustración, tamaño A3, porque no era para mañana… ¡era para hoy!

Y sí, tal vez me ocupo demasiado. Tal vez las “sobreprotejo” y en una de esas se “malacostumbran” a mis cuidados. Sí, puede ser…

Pero, ¿qué puedo decirles? Les saqué el chupete antes de los dos años, porque era lo correcto. Cumplí a rajatabla con los días de adaptación en el jardín, dejaron de dormir en nuestra habitación a los cuatro meses porque ya era hora, y no sé cuantas cosas más porque sí, porque debían hacerse, a pesar de que a mí se me estrujara el corazón.

Y la verdad es que mis hijas no son ni más ni menos felices por eso. Tampoco maduraron más rápido que otros niños que durmieron con sus padres hasta los tres años, lloraron porque no querían quedarse en la escuela o usaron chupete hasta ser tan grandes como para aprender a leer y escribir.

Porque todos, completamente todos, más tarde o más temprano, terminan dejando los pañales, las mamaderas y dejan de dormir con nosotros.

Y es que a pesar de nuestros cuidados “excesivos” de madres, ellos crecen.

Porque aunque les llevemos todos los días la leche a la cama, los ayudemos a atarse los cordones y les revisemos la mochila a escondidas, para asegurarnos de que no les falta nada, ellos algún día van a dejar de depender de nosotras. Van a hacer su propio camino, y estoy segura de que lo harán muy bien solos.

Mientras tanto, yo sé que me excedo un poco, pero no puedo evitarlo…

Entonces, cuando me asaltan las dudas, cuando me mortifico pensando si lo que hago estará bien, me tranquiliza recordar la  frase que repetía aquel profesor al que admiro tanto: “Mejor que sobre y no que falte”...





8 comentarios

  1. Es cierto lo que decís, apenas uno se descuida, crecieron y no nos necesitan para nada... Y hasta que llegue ese momento, uno anda corriendo atrás de ellos! Beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay! No quiero ni imaginar el momento en que ya no me necesiten tanto!!

      Eliminar
  2. Ay ay ay como llego de cerca, fui de las que cumplio con el librito del bebe y no me fue muy bien, algun dia te contare todo lo que me trajo. Y ahora desde otro lugar me siento a hacer tarea, consigo figus dificiles y saco puntas a los lapices no porque sepa que ella no puede, sino todo lo contrario soy yo la que necesito sentir que aun me necesitas porque crecio muy rapido y yo no lo vi. Pestañe y se me paso el jardin!!
    Sobreprotregemos seguro, pero para dificil y amarga esta la vida de adulto, solo se es chico una vez y quiero que ellas lo disfruten.Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hago las mismas cosas...un poco por ellas y un poco por mí.
      Qué rápido crecen, Sabri!

      Besotes.

      Eliminar
  3. Que temon! Yo a veces me quejo y les pido que sean mas independientes... pero...
    Yo tambien hice todo como debia ser... por eso con Toto que tiene solo 3 nos relajamos mas jiji. Muy lindo lo que decis y muy cierto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Parece ser que somos unas cuantas las que intentamos hacer todo como se debía, todo prolijito... Lo bien que hacés ahora en relajarte!!!

      Beso grande!

      Eliminar
  4. Hola madreinargentina!! Acabo de encontrar tu blog buscando por la red porque estoy embarazada y acabo de estrenar un blog también, y he estado leyendo tus entradas, y no quiero ni imaginarme cuando yo llegue a tu situación, ver que mi hijo ya no me necesitará tanto... Madre mía, y ni siquiera ha nacido aún! enhorabuena por el blog!

    http://soymamakangaroo.blogspot.com/

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Almudena, bienvenida al blog!
      Tranquila, si todavía está en la panza te queda muchísimo tiempo por delante para ser imprescindible. Y, además, yo creo que aunque se vayan poniendo grandes, siempre van a seguir necesitándonos...
      Beso grande, ahí paso a conocerte.

      Eliminar

© madre in argentina
MAIRA G. + ESTUDIO BULUBÚ