21 de marzo de 2014

"APRENDER A IRSE"

                                                                                                                         Mónica Calvo

“Finalmente decidimos cambiarla de escuela”, me cuenta una vez terminada la consulta, cuando ya dejamos de ser ella mi médica y yo su paciente, y nos convertimos simplemente en dos mamás…


“Hicimos todo lo que pudimos por que se quedara, pero la cosa no daba para más. Uno tiende a creer que siempre el problema es el otro, así que nos esforzamos por despejar esa idea. Hasta la mandamos a terapia, pero la misma terapeuta terminó por aconsejarnos el cambio. Si a ustedes no les caen bien los padres ¿por qué a ella deberían caerle bien sus hijos?, nos dijo… Y tiene razón”.

“Hicieron bien, entonces”, le digo… “Hicieron muy bien”.

“Sí, lo importante es que ella ahora está contenta. La directora de la primera escuela nos decía que no era bueno el mensaje que le estábamos transmitiendo… Que la solución no es irse de aquellos lugares donde uno no la pasa bien”.

“¿Cuántos años tiene esa directora?”, le pregunto. Y entonces ella empieza a reírse de lo lindo. “Unos cuantos”, me aclara.

“Cuando éramos chicas no teníamos esa idea instalada ¿no?”, le comento. “Esa certeza de que estemos donde estemos debemos sentirnos bien. Hoy si un pediatra no nos gusta no volvemos. Hoy si la maestra hace algo que no nos cierra, vamos a hablar. No nos resignamos, ni nos quedamos de brazos cruzados. Estamos muy atentos al trato que reciben nuestros hijos. Yo no tengo recuerdos de que en nuestra época fuera tan así. Yo padecí a más de uno y no me cuestionaba que debiera ser diferente”.

“Sí, a mí me pasó lo mismo. Tal vez no nos hacíamos tanto rollo con lo que nos pasaba, y nuestros padres creo que tampoco”, me dice.

Pero entonces está bueno hacerse rollo, pienso. Está bueno que nuestros hijos sean tan conscientes de lo que sienten, de lo que les pasa y puedan decirlo, para que los ayudemos a cambiarlo. Sí, definitivamente está bueno...
  
Y también creo, y de eso estoy absolutamente convencida, que no hay nada más sano, valiente y salvador que aprender a irse de aquellos lugares donde uno no la pasa bien.


Y ustedes... ¿Qué piensan?





                                                                                              

6 comentarios

  1. Totalmente!! pasa en tantas cosas! Yo lo veo en gente que se queja de una empresa donde trabaja y pasan los años y sigue quejandose... si tanto te molesta andate! si, eso pienso yo... hay que ser de valientes para hacer cambios, y es bueno ser valiente.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, totalmente... es de valientes animarse a los cambios!
      Beso grande, Estrellita.

      Eliminar
  2. Salir del status quo incomoda, el miedo a lo nuevo y desconocido petrifica. Y encima tenemos lo mandatos aprendidos por nuestros padres que nos bajaron linea. Hoy sabemos que nos molesta y que no permitiriamos a nuestros hijos esten en un lugar donde nosotros no estariamos. Estos cambios son buenos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Seguramente el haber pasado por ciertas cosas, siendo chicos, nos convirtió en el tipo de padres que somos hoy.
      Y estos cambios son MUY buenos!

      Besote, Sabri.

      Eliminar
  3. Todo se está moviendo diferente. Ya mi padre empezaba a cuestionar a las estructuras que nos hacían mal, vivíamos en La Rioja, y lo trataban de loco.
    Cada vez hay más locos :)
    Saludos,
    c

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, el mundo se fue llenando poco a poco de más "locos", y eso permitió que las cosas fueran cambiando... afortunadamente!

      Beso grande!

      Eliminar

© madre in argentina
MAIRA G. + ESTUDIO BULUBÚ