31 de agosto de 2016

"SOLTANDO"

                                                                                                                           Pascal Campion

Y llega un día en que tenés que aprender a soltar... Sí, soltar!!! Soltar a tus hijas...

Porque resulta que si no lo hacés, si no te animás, no es bueno para nadie...

Porque dicen por ahí, los que saben y los que no también que, si no empezás a soltar de a poco, no las dejas crecer.

Y a vos, justo, soltar te cuesta!!! A vos soltar te costó siempre!!!

Te costó dejarlas por primera vez al cuidado de alguien, te costó dejarlas en el jardín y en el primer cumple. Te costó despedirlas cuando se fueron al primer campamento (y al último un poco también). Te costó que no durmieran en casa cuando arrancó la temporada de pijamadas.

Porque para incluirlas en tu vida no tuviste problemas, eso fue instantáneo...
Pero para soltar, en cambio, sí... Soltar casi que te la estarías llevando a marzo.

Es que nadie te avisa que un día ya van a estar grandes para que las sigas ayudando con determinadas cosas... Nadie te avisa porque vos ya deberías saberlo. Y vos  lo sabés, claro... Pero igual les hiciste upa aunque pesaran una tonelada, igual les cortaste la milanesa en pedacitos, les hiciste acordar del mapa que les pidieron, les llevaste la leche a la cama, les ataste las zapatillas...

Y seguís... seguís haciendo cosas que ya no deberías hacer porque "aestaalturadelavidayatendríanquehacerlassolas"... Y vos lo sabés, claro, cómo no lo vas a saber. Pero dejar de hacerlas un día podría significar que ya no tengas que hacerlas nunca más, y eso... eso un poquito te duele.

Porque dejar de hacerlas podría significar tener que hacerte a la idea de que ya están grandes, y eso... eso un poquito te asusta.

Pero, sustos y miedos tuviste siempre así que, a pesar de ellos, te proponés intentarlo. Te prometés que, cueste lo que cueste, las vas a soltar... Porque confiás ciegamente en ellas, porque sabés que van a poder...

Así que te tatuás con marcador indeleble la palabra "soltar" en la frente, por si acaso, para no olvidarte. Y después... después adoptás una perrita porque, seamos sinceras, soltar nunca fue fácil para nadie!!!


(Y a ustedes, cómo les va soltando???)





6 comentarios

  1. Esta madre seria el extraño caso de Dr Jekyll y Mr Hyde, por un lado las alienta a que sean independientes, que se hagan cargo de sus cosas, bajo el lema yo ya hice el primario, acompaña en la tarea pero no la hago, si explico consignas, facilito cosas pero no hago por ellas, si se olvidaron, es aprender y la proxima seguro no para.
    Y después esta madre consume horas de terapia, llorando, haciendo el duelo por sus hijas que crecen muy rápido y el tiempo que se escurre.
    Recuerdo despedir a mi hija mayor rumbo al primer campamento con solo 3 años sonriendo y llegar a casa para gritarle a marido porque me dejaste convencerte de que estaba bien que vaya.

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    1. Yo también hago duelo constante por lo inmensamente grandes que están, pero ayudo mucho, muchísimo más de lo que ellas necesitan. Aplausos para vos, Sabri!!! Felicitaciones, yo aspiro a eso!

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  2. qué buen final! excelente solución, canalizar esa energía en otro ser :) hijas van a estar agradecidas! te re entiendo, no me costó soltar cuando eran chiquitos (pijamadas, salidas, etc eran logros compartidos), me cuesta mas el "soltar" de mas grandecitos...o saber dónde ya es invasión, mamá metiche, etc. Dejarlos Ser. Ya tengo una gatita, voy a concentrarme más en ella :) Besos, madre! anitar74

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    1. A mí me costó siempre, Anita!!! Creo que más ahora, donde el miedo a los tropiezos es mas grande.
      Dejarlos ser... Vos lo dijiste! Y en eso estamos.
      Beso grande y qué lindo verte de nuevo por acá.

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    2. vengo seguido, aunque no siempre escriba :) beso!

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  3. Tengo una bebé de 5 meses y me aterra este momento... se que me falta muchísimo pero también se lo rápido que pasa todo. Todos a mi alrededor esperando que crezca, que aprenda a gatear, a caminar, a hablar y yo dentro mío deseando que no crezca nunca jeje pero así son los hijos, son un préstamo que nos hace la vida...

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© madre in argentina
MAIRA G. + ESTUDIO BULUBÚ