Eugenia Nobati
Este post fue escrito hace varios años y hoy lo rescato para dedicárselo a la menor de la casa...
A mi chiquita linda que, con tantos preparativos para el cumple de quince de su hermana, creo que se está sintiendo más segunda que nunca...
A pesar de repetirle una y mil veces que "el que ríe último ríe mejor", recordarle todos los caminos allanados que tuvo y la cantidad de temores menos con que la criamos, a ella sigue sin convencerle del todo el asunto.
Imagino que al igual que muchos "segundos" hubiera tenido ganas de ser la primera. Pero yo no puedo más que mirarla y sonreirle, hay cosas como ésta donde yo no tuve mucho que ver. ¡Salió así! Y además, "el orden de los factores, no altera el producto" pero, claro, háganselo entender a ella...
El “segundo” nos encuentra menos prolijas y obsesivas…
Se aguanta más tiempo con el pañal mojado.
Come chocolate y toma mate antes del año.
No sabe de rutinas ni de horarios fijos.
El “segundo” debe soportar bastante menos nuestros temores e inseguridades…
No corremos a la guardia por una simple fiebre.
Duerme desde que tiene un mes en su habitación.
No necesita ni adaptación en el jardín.
El “segundo” aprende a la fuerza el significado del verbo compartir…
Anda muchas veces con ropa heredada.
Casi nunca sale solito en una foto.
Aguanta estoicamente caricias violentas y besos pegajosos de su hermano.
Y lo más importante: el “segundo” corrobora lo que ya sospechábamos (a pesar del inmenso miedo)… que es posible enamorarse de otro hijo, con la misma pasión e intensidad.
Estoy embarazada de mi segund@ hijit@, así que me hiciste emocionar con tu entrada!!!!! Como siempre encontrás las palabras precisas para describir este caos tan lindo e intenso que es la maternidad!!!! Un beso grande!!! Ana
ResponderEliminarQue lindo !!!!me encanto muy preciso y amoroso!!!
ResponderEliminarQue lindo !!!!me encanto muy preciso y amoroso!!!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, me identifico con todo lo que has dicho.
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