7 de marzo de 2016

"NUEVA ETAPA"

                                                                                                                   Claudia Tremblay

Tengo que trabajar, tengo que hacer un millón de cosas pero no puedo, ya no sé qué hacer para lograr concentrarme... 

Es que hoy no es un lunes común, un lunes como todos. Hoy la menor de la casa, mi bebita, empezó la secundaria.

Nos despertamos temprano, yo mucho antes de que sonara el despertador... Calculo que la ansiedad le avisó a mi cuerpo que no daba seguir durmiendo cuando nos esperaba algo tan importante.

Creo que estábamos todos muy nerviosos, pero intentamos disimularlo. A algunos les salió mejor que a otros.

Y ya adentro, en esa escuela enorme, llena de chicos nuevos, de padres, de hermanos, de profesores, tuve que dejarla ir.. 

Tuve que dejarla ir, pero qué ganas de quedarme con ella!!! Qué ganas de estar ahí, acompañándola, como lo hice cuando empezó salita de 2 en el jardín.

El jueves cumple trece años, pero a mí no me importa. Nunca va a ser lo suficientemente grande como para que ya no quiera estar cerca, cuidándola, aunque no lo necesite.

Porque los hijos nunca son lo suficientemente grandes. Nunca. Aún cuando todos los días se esfuercen por demostrarnos lo contrario...


2 comentarios

  1. Porque sera que nos cuesta mas a nosotras que ya lo pasamos que a ellas? Hija menor me dice el primer dia de clases vuelvo al jardin porque sino no puedo ir a colegio! Y yo que quiero que se quede asi eternamente

    ResponderEliminar
  2. Cierto, nunca son demasiado grandes. Yo veo al mio de 7 años y no puedo evitar acordarme de cuando eran un bebé, y ahora tan mayor.

    ResponderEliminar

© madre in argentina
MAIRA G. + ESTUDIO BULUBÚ