8 de marzo de 2016

"MUJERES"

                                                                                                                                Kanako

No sé muy bien cómo terminé en el medio de esa discusión. O sí... en realidad sí, sé. No me gustó lo que estaba escuchando y me metí. La justiciera que llevo adentro una vez más hizo de las suyas y, sin pedirme permiso, decidió salir. Se lo agradezco... hay veces, como ésta, en que prefiero no quedarme callada.

Todo empezó cuando fui a comprar los uniformes para mis hijas. Pedí dos polleras y, al escucharme, una madre de otra escuela comentó la suerte que tenían mis niñas de poder ir vestidas así. Las suyas, en cambio, sólo podían usar pantalón largo.

La dueña del local, entonces, se apuró a dar explicaciones... "Es que en ese colegio, hace unos años, también se podía llevar pollera pero, claro, enseguida las chicas empezaron a usarla más corta de lo reglamentario y hubo que prohibirla. Ahora que se la aguanten, ellas perdieron su derecho".

Recuerdo las palabras textuales, porque me quedaron grabadas como con marcador indeleble. La madre y la dueña del negocio estaban de acuerdo en dos cosas fundamentales: en que las chicas resultaban una distracción para los varones, y en que en lugar de aprovechar la posibilidad que se les había dado, se habían abusado. "La típica", decían, "ellas, solitas, se la buscaron y perdieron sus derechos".

A esta altura yo ya hacía rato que había decidido intervenir y la conversación terminó derivando en debate. Imagínense un local de venta de uniformes escolares a fines de febrero... Más bien parecía una sesión ordinaria del Congreso de la Nación.

Se habló de un montón de cosas, se trataron varios puntos, creo que no quedó ningún tema en el tintero. Y, por supuesto, terminamos hablando del caso de las chicas de Ecuador, era inevitable...

Salí de ahí un poco triste, un poco deprimida. Sin embargo, estoy convencida de que cada uno puede aportar, desde donde esté, su granito de arena. 

Cada vez que escucho cosas de este tipo, automáticamente pienso en mis hijas...y también  en sus amigas, y en las compañeras del cole, y en las de baile, y en las vecinas...

Definitivamente, los cambios empiezan por casa. Espero que algún día, y ojalá sea pronto, simplemente se hable de los derechos... De los derechos de las personas. Sin distinciones de ningún tipo.


¡Feliz Día Internacional de la Mujer! 

#NiUnaMenos





1 comentario

  1. Sabes hoy me indigne, después de postear un estado en Facebook, en donde decía claramente y con ejemplos que varias mujeres pusieron, cara, cuerpo y coraje para los derechos que hoy damos por sentando, que recordáramos pero que no es una fecha marketinera. Encontré varios me gusta pero los comentarios se los llevaba esas típicas gráficas cursis del día de la mujer. Sentí que se me revolvían las tripas.
    La contrapartida buena, hija mayor volvió del colegio con información más que clara y explícita por parte de su Seño sobre lo que pasó ese 8 marzo que generó esto. Año a año van añadiendo detalles y vuelven con más preguntas. Ahí me sentí orgullosa por un rato. Lo que cuenta es lo que aportamos al cambio por mínimo que sea.
    Perdón el eterno comentario pero hoy estoy con vos indignada hasta el tuétano

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© madre in argentina
MAIRA G. + ESTUDIO BULUBÚ