Puedo jurar que todavía faltaba una eternidad cuando a fines de diciembre pegué el nuevo calendario en la heladera.
Puedo jurar que todavía faltaba una eternidad cuando brindé por el año que estaba comenzando y en silencio deseé que les fuera super bien.
Puedo jurar que todavía faltaba una eternidad cuando me hablaban de posibles colores de mochilas y cartucheras.
Puedo jurar que todavía faltaba una eternidad cuando hice aquella limpieza de escritorio y cerré con fuerza el cajón de los útiles.
Puedo jurar que todavía faltaba una eternidad cuando ellas hacían planes de actividades extracurriculares mientras se tiraban a la pileta.
Y podría seguir jurando... Sé que me creen. Seguramente a ustedes les haya pasado lo mismo. ¿¿¿Cómo??? ¡¡¿Ya?!!
Y sí, era inevitable que algún día llegara ese día...
¡¡¡MUY FELIZ COMIENZO DE CLASES PARA TOD@S!!!
Asusta como pasa el tiempo...
ResponderEliminary una que no sabe si es culpa de los críos
o de los treinti...
Sí! Cómo asusta, no?
EliminarTe mando un beso grande!