"SER MAMÁ ES..."

                                                                                                        Noemí Villamuza

La convocatoria era para formar parte, junto a otras blogueras, de un dossier especial por el día de la madre que saldría en la revista de un diario. La consigna parecía sencilla: escribir una columna sobre lo que para cada una significa ser mamá.

Y yo traté de encontrar las palabras para definir lo indefinible... Sin embargo, para mí, más que con sentimientos el ser mamá se define con hechos concretos. Se define con esas pequeñas cosas que hacemos todos los días. 

Así que una vez que empecé podría haber seguido y seguido, pero claro, como les dije más arriba, la convocatoria era junto a otras blogueras, no me quedó otra opción que limitarme a la cantidad de caracteres que me habían sugerido, había que dejar espacio también para las demás...

"SER MAMÁ ES..."

Salir a buscar un planisferio número cinco con división política, a las nueve de la noche, porque se olvidaron de comprarlo y mañana lo necesitan.

Soportar una noche en vela porque se les ocurrió invitar unos cuantos amiguitos a dormir.

Tararear hasta el hartazgo una canción que ni conocemos  porque se nos pegó de tanto escuchárselas cantar.

Sentir un odio absoluto hacia el compañerito de la escuela, aunque se trate de un nene de sólo cinco años, porque les dijo algo feo en el recreo.

Recorrer la ciudad hasta encontrar una remera verde claro de manga corta escote en v, porque se las pidieron para el acto.

Gritar, hacer de las malas de la película,  y después no pegar un ojo en toda la noche porque nos morimos de la culpa.

Terminar el postrecito que dejaron, aunque no tengamos hambre, porque nos da pena tirarlo.

Tratar de recordar ecuaciones con fracciones y todos los tiempos verbales, porque necesitan ayuda para las pruebas.

Sacar piojos un domingo a la noche, aunque ya ni veamos del sueño que tenemos, porque al día siguiente hay revisación médica.

Narrar hasta el cansancio, una y otra vez, a quien quiera oírnos, todos los detalles del día en que nacieron.

Repetir mil  veces las mismas cosas, aunque ya sepamos que ni nos escuchan.

Programar el despertador durante diez días a horas insólitas, porque tienen que tomar un antibiótico.

Hacer el ridículo y disfrazarnos, aunque seamos las más tímidas del mundo, porque nos toca actuar en la fiesta de fin de año de la escuela.

Amenazar con llevar a cabo cosas espantosas, que sabemos que jamás cumpliremos.

Preparar cada cumpleaños con más dedicación y esmero que una organizadora de eventos.

Vivir en un estado de cansancio crónico y, a pesar de eso, seguir haciendo de todo.

Ser mamá es… Dejar de pedir los tres deseos de siempre  y reemplazarlos por otros completamente nuevos: “¡que sean felices, que sean felices, que sean felices!”.

(¿Qué otras cosas agregarían?)