Alessandra Vitelli
El “primero” nos encuentra prolijas y obsesivas…
Le cambiamos el pañal cada cinco minutos.
Come purecitos dignos de un chef francés.
Se baña todos los días a la misma hora.
El “primero” debe soportar nuestros temores e inseguridades…
Llamamos al pediatra por cualquier tontería.
Duerme con nosotros porque nos deja más tranquilas.
Va al jardín que seleccionamos previo riguroso casting.
El “primero” no sabe lo que es compartir.
Anda siempre estrenando ropa y juguetes.
Tiene más fotos que la celebridad del momento.
Logra que la mayoría de sus deseos se conviertan en órdenes.
El “primero” nos hace creer que será imposible
querer con la misma pasión a otro hijo… Aunque, afortunadamente y para nuestro alivio, después descubramos que sí, que claro, que por supuesto, que más vale... ¡que se puede!
Tengo una hija, que es la primera y única hasta el momento, y la verdad que es así... cuántas veces llamamos al pediatra, por favooor!!!
ResponderEliminarSííí, y qué paciencia que nos tienen, por suerte!!!
EliminarBeso grande, Gaby.
por suerte me falta mucho para vivir eso
ResponderEliminarhttp://andamios1995.blogspot.com.ar/
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