23 de mayo de 2011

"RAYADA"

                                                                                                                                     Iris Schwarz

“A menudo los hijos se nos parecen”… canta Serrat en una canción. “Les vamos transmitiendo nuestras frustraciones con la leche templada y en cada canción”…

Demasiada verdad junta en una sola letra, pienso. Demasiadas cosas para enseñarles y demasiadas para tratar de que no.

¿Cómo  hacer para que no nos vean en esos momentos en que no nos sentimos orgullosos de nosotros mismos?
Y ni que hablar de nuestros defectos… ¿Cómo hacer para que no los adquieran como propios?

Yo, por ejemplo, tengo algo así como un “don” para detectar fallas. En las cosas materiales digo, no en las personas.
Pero como bien opina mucha gente que me conoce, este “don” no tiene ningún beneficio. Más bien todo lo contrario…

Lo que me pasa con las cosas es  un tema serio. Antes de comprar algo lo reviso cien veces y siempre pero siempre algo le encuentro.
“Serías buenísima trabajando en control de calidad en alguna empresa”, se ríe una amiga. “Seguramente”, pienso no muy feliz para mis adentros.

Tratar de encontrar la perfección en las cosas es un acto imposible de llevar a cabo. Detalles imperceptibles para otros y tan notorios para mí.
¿Qué les puedo decir…? Yo misma lo sé muy bien… 
Pretender que todo sea perfecto… ése sí que es un gran defecto.

(¿En qué tipo de cosas se reconocen “rayadas”? ¿Qué cosas no les gustaría que sus hijos "aprendieran" o copiaran de ustedes?)



4 comentarios

  1. Si es por las fallas a mi me venden un buzón y lleno por dentro con cartas para repartir!
    Hace rato que no voy por la perfección, con los años ya me curé de espanto.
    Saludos

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  2. ¿viste que los budistas "hinchan" con la flor del loto? La flor del loto crece en el barro. por esos les gusta tanto. Porque del barro también surgen cosas hermosas. Para pasarles nuestras virtudes a nuestros hijos, indefectiblemente les pasamos nuestros defectos (los míos: ser cascarrabias, gritona y empecinada; y algo neurótica también)

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  3. Sí, lo que decís es muy cierto! Besos.

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  4. a mi me costo aprender a compartir , bahh.. me cuesta para ser sincera , gracias a Dios mi hija es tan dulce en ese sentido , siempre comparte . También sobre la perfección , '' si no lo hago yo , está mal'' , me cuesta aprender a delegar . Espero que ella no tenga problemas con eso. Estas nuevas generaciones vienen más preparadas para la vida, tenemos que mostrarles el camino y acompañarlos .

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© madre in argentina
MAIRA G. + ESTUDIO BULUBÚ