23 de septiembre de 2015

"NO SE QUEDEN CON LAS GANAS"

                                                                                                              Anna Silivonchik

“Si tú tienes muchas ganas de aplaudir. Si tú tienes la razón y no hay oposición, no te quedes con las ganas de aplaudir”… decía una canción que me enseñaron a cantar cuando era chica. 

Sin embargo, con la maternidad es otra historia. Acá parecería ser que una no puede hacer lo que quiera, aunque tenga muchas ganas, porque siempre hay  alguien que opina lo contrario...

Si decidimos retomar pronto el trabajo… somos unas desamoradas que lo dejamos solo tan chiquito y,  en cambio, si decidimos quedarnos en casa… es una lástima porque trabajar siempre hace bien.

Si decidimos intentar recuperar pronto nuestro cuerpo de antes…  somos unas obsesivas cuando están pasando cosas más importantes, y si nos permitimos comer de todo… nos estamos dejando estar.

Si a los pocos meses ya lo hacemos dormir en su propio cuarto… no tenemos corazón, pero si decidimos dejarlo dormir con nosotras… lo estamos malcriando.

Cada una de las decisiones que tomemos,  seguramente,  traerán una ola de comentarios ajenos, aunque no pidamos consejo, ni opinión.  

Por eso, además de cuidarnos, de decorar el cuarto, de elegir obstetra, de preparar el bolso, de armar  el ajuar,  y toda esa cantidad de cosas que implica el hecho de estar embarazada, hay que agregar otra, una nueva si se es primeriza… Hay que aprender a escuchar esa voz  interior que todas tenemos, desde siempre, desde mucho antes de convertirnos en mamás.

Y además de aprender a escucharla va a ser necesario tenerla siempre a mano, cerquita, porque en el momento menos esperado podemos necesitarla…

La maternidad es un camino nuevo por recorrer y vamos a equivocarnos muchas veces. Pero, también, creo que cuando nos equivocamos habiendo elegido con el corazón, nos duele menos.

Por eso, les propongo que no se queden con las ganas de hacer nada, que siempre “tengan la razón y no escuchen a la oposición”,  como dice la canción. No se queden con las ganas de consolar, de hacer upa, de dar la teta, de dormir abrazados, de revolcarse con ellos, de dejarlos faltar a la escuela, de comer golosinas. 

¡No se queden con las ganas de nada, porque de eso sí es posible arrepentirse! 


(Post publicado en "Para Ti mamá" de agosto)



3 comentarios

  1. Pero cuando se trata de consentir de mimar de cargarlos nunca me quedo cn las ganas !! Aun que siempre escuche decir ami vieja o ami suegra lo estas malcriando !!

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  2. Pero cuando se trata de consentir de mimar de cargarlos nunca me quedo cn las ganas !! Aun que siempre escuche decir ami vieja o ami suegra lo estas malcriando !!

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    1. Recién veo tus comentarios!!! Escuchalas, pero no les hagas caso... No vale la pena quedarse con las ganas!

      Beso grande!!

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