“¡Qué lindo!
Ya me había olvidado lo que era estar de vacaciones”, me dice mi hija menor recién levantada, todavía en pijama y con el
pelo revuelto.
Son las once
y media de un día jueves, y ella tiene la sonrisa instalada en la cara. Se nota
que habla en serio, y que no exagera ni un poquito.
Porque al fin
de cuentas, vacaciones es una sensación que nada tiene que ver con el lugar al
que viajemos…
Vacaciones es
acostarse sabiendo que al día siguiente el único horario correcto para
levantarse es el que marque nuestro cuerpo.
Vacaciones es
desayunar al mediodía y preparar el almuerzo a las tres de la tarde.
Vacaciones es
andar descalzos, es tirarse en un sillón a leer, es hacer zapping con el control
remoto y engancharnos a ver cualquier cosa.
Vacaciones es hablar por teléfono mil años, es
darnos una ducha larguísima…
Vacaciones es
un estado mental… y yo ya ando necesitando un poco de eso.
¡Nos vemos en
unos días!
Vacaciones son esos veinte días al año en que de veras vivimos.
ResponderEliminarSaludos.
O al menos que vivimos más relajados no?, que es una buena forma de vivir...
EliminarSaludos, Gregorio!
Vacaciones es familia! :D
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