Un día cualquiera, así, de la nada, empezás a notarlo…
Es
tan imperceptible, al principio, que las primeras veces lo dejás pasar sin
prestarle demasiada atención.
Pensás que son ideas tuyas… que estás imaginando cosas por culpa del sueño interrumpido y del
nuevo ritmo que ha tomado tu vida desde que sos madre. O que el puerperio está
haciendo de las suyas, y que pronto todo volverá a la normalidad.
Pero un día cualquiera, así, de la nada, empezás a
notarlo de nuevo y entonces, sí… ya no dudás.
No, no son ideas tuyas, ahora sos capaz de escuchar cosas
que nadie más escucha. Un quejido diminuto, una tos que nadie más que vos
registra.
No, no son ideas tuyas… Ahora también ves cosas que nadie
más que vos logra ver. Un rollito nuevo, un gesto que antes no hacía.
Y tus manos, las mismas de siempre, ahora parecen
sanadoras. Son capaces de aliviar cólicos y calmar llantos con unos cuantos
masajes y caricias.
Y además tenés el poder de caminar en la oscuridad, sin
chocarte con nada, y llegar sana y salva a destino, la cuna.
Sos capaz de retener una cantidad de datos y números muy
importantes, sin olvidarte ni
equivocarte… peso, altura, fecha de las próximas vacunas.
Y por si todo eso fuera poco, también notás que tenés más
fuerza que antes… Te sorprendés de la cantidad de cosas que podés cargar y que
no sabías que podías… coche, bolso, huevito.
No, no son ideas tuyas… Tu cuerpo sufrió transformaciones
visibles a los ojos de todos, y otras mucho más sutiles, que solo vos empezarás
a notar.
Es como si a partir de ahora todos tus sentidos se
hubieran puesto de acuerdo para rendir al máximo, para dar lo mejor de sí
mismos.
Esto recién comienza… vas a sorprenderte de la cantidad
de cosas que jamás supusiste que serías
capaz de hacer y que podrás.
Es que nadie te avisa que el día que estrenás título de madre, también te convertís en “chica superpoderosa”.
Y supongo que es porque todavía no está comprobado científicamente.
Pero igual, qué falta hace, lo sabés vos, y con eso alcanza y sobra…
(Post publicado en "Para Ti mamá" de Octubre)
Cierto cierto querida mía, ahora despues de cuatro años de reinado de Malena, a veces le pregunto a su papá como podíamos llevar una vida estresada sin ella, como podíamos decir que no llegábamos y como podíamos estar tirados en el sofá todo el día!!!!No puedo imaginarme la vida sin ella y a veces pienso que estaba desperdiciando mi precioso tiempo, tuvo que llegar ella y susurrarmelo al oído para darme cuenta que aunque se llore muchas veces de desesperación, también se llora de alegría y emoción y eso, afortunadamente suele pasar todos los días.
ResponderEliminarSaludos desde Zgz.