22 de marzo de 2013

"DESACOSTUMBRADOS"

                                                                                                       Alberto Albarrán del Pozo


No es algo que suceda con frecuencia, pero cuando pasa, uno no está ni remotamente preparado para aprovechar al máximo la oportunidad.

Son pocas, poquísimas, las veces en que los planetas se alinean de tal manera logrando   así que los hijos  tengan planes fuera de casa, consiguiendo que estén ocupados y entretenidos hasta la mañana siguiente.

Es en esas situaciones, que por lo general se concretan de manera imprevista, donde uno se encuentra con la noticia: “Me voy a dormir a lo de…”, “Organizaron una pijamada en…”.

Después de llevarlos a destino y despedirse, por fin cae en la cuenta de que se ha quedado completamente en soledad y corre a contarle la buena nueva a su coequiper, que está regresando de trabajar y nada sabe del asunto.

Luego de saltar y festejar juntos, como si se estuviera tratando del número ganador de la lotería, aparece la gran incógnita...  “¿Y ahora?”.

Hay tanto por hacer, que es difícil saber con exactitud por dónde empezar.
“¿Vamos al cine?, fijate si hay algo"… “Podemos ir a ver esa obra de teatro”… “Hay un restaurant nuevo”… “Hoy termina la exposición de”…

Es tanto, tanto, pero tanto, que en lugar de disfrutar uno se empieza a sentir abrumado, desbordado, con principio de ataque de ansiedad. “Quien mucho abarca, poco aprieta”, ya lo dice el refrán.

Entonces, ante la gran cantidad de posibilidades y el cansancio acumulado, sin querer queriendo,  terminamos sacándonos los zapatos y acomodándonos en el sillón. 

Y prendemos la tele para volver a ver un programa de adultos, mientras comemos pizza recalentada y tomamos del mismo vaso.

Y para peor, con ataque de nostalgia… “¿Qué estarán haciendo? ¿Ya se habrán acostado? ¿Nos extrañarán?”…

Inexperiencia o pura falta de costumbre, llámenlo como quieran... para el caso da lo mismo.


¿Y ustedes...? ¿Logran aprovechar esos momentos en soledad?






6 comentarios

  1. jajajajajaj.... ya nos ha sucedido... querer hacer tanto y al final quedarse en casa pensando y cómo la estará pasando, etc...

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    1. Hay que tenerlo planeado de antemano, porque nunca se sabe cuándo puede suceder! besos.

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  2. jaja me veo reflejada en tu entrada, en cada palabra, terminamos en el sillón mirando una película y comiendo cualquier cosa , mientras pensamos en que estarán haciendo, y si por casualidad logramos salimos solos nos sentimos culpables.
    Besos

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    1. Me parece que somos unos cuantos en la misma situación...
      Besos!

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  3. JAJAJA...
    Que bueno...

    Por cierto soy Pérfida
    Un saludo coleguita

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