12 de septiembre de 2012

"EXTRAÑO DOMINGO"

                                                                                                           Yelena Bryksenkova

Ese domingo lo percibis diferente.

Todo alrededor parece estar como siempre, y sin embargo...

Hasta que al pasar por su cuarto, la ves por la puerta entreabierta, apenas despierta y con el pelo revuelto.

Recostada en su cama, te sorprendés de lo largas que se han vuelto  sus piernas.

La misma que te obligaba a levantarte tan temprano para que le prepararas la leche, ahora te saluda con un “hola”, apenas audible, ya pasado el mediodía.

Te acercás a preguntarle detalles sobre la fiesta de ayer. “Estuvo buena”, contesta, sin ánimos de extenderse mucho más sobre el tema.

Y de repente, ahí mismo, sentada a su lado, te acordás de aquellos domingos, almorzando en familia. De la poca cantidad de monosílabos que usabas para contestar las preguntas que te hacían, mientras bostezabas una y otra vez, añorando volver a la cama.

Millones de recuerdos se te aparecen todos juntos, como si no hubiera pasado el tiempo.

Y entonces comprendés... si al fin y al cabo es tan obvio el asunto.

Lo diferente no es el domingo. Lo diferente, tiene nombre propio... se llama “adolescencia”.

Y se ha metido en tu casa, sin pedir ni permiso.


3 comentarios

  1. ja.ja.. buenisimo!!! Recuerdo mi adolescencia, y era un poco asi. Me encerraba mucho en mi pieza, que era mi espacio. Y dormia tambien hasta tarde!!
    Mi respuesta a la familia muchas veces era "bien", y ahi quedaba todo. No more comments!

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  2. En la mía también. La acompaña un sentimiento de perplejidad y extrañeza materna increíble. En mi caso, viene con pelos en las piernas largas y debajo de las axilas que huelen en esa habitación no importa cuánto se limpie. Y monosílabos, sí, lenguaje telegráfico y mucho sueño.

    No pide permiso. Confío en que un día de éstos, vuelva algo de aquel a quien le bastaban mis cosquillas para reír a carcajadas.

    Un beso.

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© madre in argentina
MAIRA G. + ESTUDIO BULUBÚ