7 de diciembre de 2011

"PARA MUESTRA, BASTA"...

                                                                                                                      Olivier Tallec

O mejor dicho… ¡BASTA DE MUESTRAS!

Ya me había pasado con mi hija mayor cuando estudiaba “Comedia Musical”. Los últimos meses se convirtieron en un verdadero calvario. Las profesoras que habían sido tan dulces, ahora parecían salidas de la serie “Fama”. Las pobres nenas, que sólo tenían siete u ocho años, se pasaban horas y horas ensayando después de la escuela, para la muestra de fin de año.

Pero parecería ser que con esa mala experiencia no aprendimos, porque tan sólo un año después, las clases de teatro dejaban de ser un lugar de placer y se convertían en ensayos de lo más tediosos, para que los pequeños memorizaran textos larguísimos. La profesora que todos los chicos querían, quedaba reducida a un manojo de nervios y gritos, intentando llegar a la fecha programada para la tan esperada… muestra de fin de año.

Dicen que la tercera es la vencida… y aquí estoy, frente a la coreografía de patín, que ensayan incansablemente veinte niñas (entre ellas, mis hijas) para lucirse este sábado. Me cuesta creer lo que escucho: “Va todo de nuevo. ¡Esto es un desastre!”. ¿Así es como esta profesora incentiva a sus alumnas?

¡Me cansé! ¡Basta!

Basta de profesoras que se convierten en brujas, porque las cosas no salen como esperan.

Basta de ensayos interminables.

Basta de memorizar tantos pasos, letras, marcas, coreografías, canciones, saludos…

Basta de pagar un dineral por los trajes y otro tanto por las entradas para toda la familia.

¡Basta de muestras, por favor!

Basta de estos espectáculos que producen cansancio y nervios, que les roba el entusiasmo. 

Que les hace creer que lo único valioso es el resultado final, en lugar de enseñarles lo más importante... 

Y es que no se trata sólo de llegar a destino, sino también, de poder aprender a disfrutar del viaje.




3 comentarios

  1. Una de las razones por las que Victoria no va a danza. Se nota que le encanta y siempre me pide, pero yo me veo boxeando a una raquitica profe de danza... La verdad es que en su mayorìa se llevan modales, sensibilidad y respeto por los alumnos a marzo.
    Una lástima...

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  2. Las muestras fe fin de año en lugas de ser el momento el que nuestros hijos muestran entusiasmados lo que aprendieron y lo que pueden hacer, es el momento en que las profes sacan a relucir su ego, y exigen a los chicos la maxima perfección para que a ellas se les infle el pecho, porque todo lo que se está exhibiendo es merito de ellas, porque si algo sale mal creen que van a quedar como malas profesoras y no como seres humanos que estan ayudando a desarrollar la personalidad, crecer y entretener a otros seres humanos que tienen todo el derecho del mundo a no ser perfectos para satisfacción de otros.
    Me encanta el blog!

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  3. Está visto que esto de la sobreexigencia es un denominador común en todos. Yo también creo que hay algo de ego por parte de los profesores. Y cierta necesidad de mostrar resultados, que al menos yo, como madre, no necesito.

    Besos!

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