9 de mayo de 2011

"QUE LOS CUMPLAS, FELIZ"...

                                                                                                                               Sarah Kay

 “Qué glamorosa resultó ser la generación de nuestros hijos”, me dice una amiga mientras juntas observamos a la pequeña cumpleañera vestida de princesa de pies a cabeza. Subida a un escenario, con la luz apagada y el techo iluminado de estrellitas de colores, cierra los ojos y sopla con fuerza las cinco velitas.

 “Que seas feliz, que se cumplan todos tus deseos”, le dice su mamá.
 “Feliz cumple”, le desea una amiguita que se le animó al micrófono.
 “¿Alguien más le quiere decir algo lindo?”, propone el animador.

“¿Qué les queda para los 15?”, me pregunta mi amiga a los gritos, mientras los chiquitines bailan y del techo cae espuma. ¿Cuántas escenas así hemos visto?. Yo, millones.

Los cumples se convirtieron en algo muy diferente a lo que eran en nuestra época.
Sólo había que pensar en comprar algunas tarjetitas y repartirlas. Siempre se hacían en casa o en el club. Con una corrida rápida hasta el supermercado nuestras mamás tenían resuelta la comida. Y la torta era sencilla, lo mismo que la animación.

Hoy frente a la cercanía de un evento de este tipo tenemos que empezar a buscar salón y animación temática varios meses antes, por miedo a no conseguir.

Yo empecé por los cumples de Barney y de Princesas y ya voy por los de 3d y mini disco.

Y encima una vez  terminado el festejo, suplicando que todo haya salido según lo planeado… habrá que romper el chanchito.

“¿Y estos $300? “. “Los chicos extras,  la camarera, y el..." 
“Y el aire que respiramos”, le digo resignada a la dueña.

(¿Qué experiencias tienen en relación a los cumples de sus hijos?)



9 comentarios

  1. tenes razon, pero siempre son un motivo de alegria, con o sin glamour. Mis cumples de nena fueron los del chocolate con torta en casa con amigos del barrio, los de mis hijos se extendieron a los amigos de la escuela y a payasos o peliculas, los de mis nietos son sofisticados, en salones, pero ver esas caritas iluminadas de alegria en el momento de soplar la velita, eso, siempre ha sido igual, no importa el entorno.
    Me encanta tu blog, me ayuda a rememorar cosas que vivi hace mas años.

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  2. Sí, coincido con vos. Los tiempos cambian y festejar un cumple ya no es algo tan sencillo... pero una sabe que valió la pena sólo por verles la carita en ese momento! Gracias por lo de "rememorar". ¡Qué lindo!

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  3. yo me estreso y disfruto y me estreso y disfruto y...

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  4. Sí, es así. Tal cual! Se disfruta de a momentos.

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  5. Adoroo las fiestas de cumpleañoss.. pero el ultimo cumple de mi hija organize una fiesta para 30 y vinieron 8 ¬¬

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  6. Qué lástima! Igual ellos no se fijan mucho en la cantidad de amigos que van, la pasan bien aunque sean poquitos. Yo trato de que mis hijas vayan a todos los cumples a las que las invitan. No me gusta que falten.

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  7. Valeria otra madre in Argentina11 de mayo de 2011, 12:34

    A mi me costó mucho aprender a relajarme y disfrutar de los cumples de mis chicos. Siempre pensaba que me faltaba algo...

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  8. Me encanta tu blog, porque es taaan cierto lo que decis!!.
    El finde reservé para mis hijos un salon de cumple. Increible que ya tenga que planificarlo para Agosto!!. Mi intencion era hacerlo en casa, como en los viejos tiempos, pero frente al NO rotundo de mi marido, lo resolví de otra forma. Tampoco creo que resulte mas económico esa opcion, al fin y al cabo, quien paga mi tiempo antes y despues?

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  9. Lo bueno de los salones es justamente eso... el tiempo que te ahorrás en preparativos antes y en ordenar después. Pasa lo mismo que con la mayoría de las cosas... tiene sus pro y sus contras.

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