Después de haber
firmado ochocientos cuadernos de comunicaciones y boletines, de haber mandado mil
veces notas y plata en sobrecitos, de haber tomado tantas tablas de multiplicar…
Después de
haber comprado toda serie de útiles, de haber sacado fotocopias color, escaneado
gráficos y cuadros, comprado libros y libritos…
Después de
haber mandado los objetos más locos pedidos por las maestras, buscado disfraces
para actos patrios, contestado cuestionarios, memorizado verbos…
Después de
haber marcado ríos en mapas de todos los tamaños, medido triángulos, buscado en
“google” información sobre los temas más variados… me atrevo a afirmar que tantos años de escuela tienden a agotar la paciencia que me queda, que tampoco es mucha.
Debo
confesar que comencé las clases con muy pocas ganas de seguir ayudando.
Sin embargo,
una es madre y como dice el refrán… “A lo hecho, pecho”. Ellos están ahí, esperando
que una explique y acompañe.
Por eso, cada
vez que escucho la palabra prueba, tiemblo. Y cada vez que me piden ayuda con
alguna tarea tengo ganas de que me crezcan alas, para irme volando.
Ya no quiero
saber nada que tenga que ver con ecuaciones combinadas, ni con los verbos del
modo indicativo. Ya no quiero saber nada que tenga que ver con vulcanismo, ni
con teorías de la evolución de las especies…
No quiero
escuchar hablar de átomos, ni de moléculas. No quiero saber cuándo llevan tilde
las palabras agudas y las graves, ni que más y menos separan términos.
No quiero enterarme
de la existencia del “Big Bang”, ni de las fórmulas químicas.
No me interesa
que me cuenten de las capas de la atmósfera, ni de los números negativos…
Casi me
atrevo a asegurar que llegué al nivel más alto de saturación estudiantil, y eso
que mi hija mayor recién comienza la secundaria.
Pero, por suerte, existe una especie de superhéroe que viene al rescate cada vez que se la necesita... Es "la abuela" que, a
diferencia de "la madre", cuenta con grandes dosis de voluntad, empeño y, sobre
todo, muchísima paciencia.
Y ustedes... ¿Cómo vienen con la escuela de sus hijos?
jajajaaj y la rueda sigue girando demostrándonos que el camino aun es largo, no? Y aun cuando sean madres seguiremos yendo al rescate
ResponderEliminarTal cual!!! =)
EliminarBesote!
Mejor no hablemos de la escuela, que todavía no llegan los boletines!!!
ResponderEliminarSecreto: a medida que avanzan en la escuela secundaria los temas se ponen más complejos y aunque uno quiera, ya no los podemos ayudar más. Física y química, para mí son chino básico, y matemática de 5to, chino avanzado. Pero con inglés no me salvo...
Te mando un beso!
Para mí también física y química son chino básico. Hasta acá llegué con algunos temas... Un poco por cansancio y otro poco por desconocimiento. Ni me hables de 5to. año!!!
EliminarBesos para vos!