Julia Guther
Cuando el cansancio es tan grande vale rescatar posts antiguos, como éste, que expresan a la perfección lo que una siente...
Hay días, como hoy, en que llego a mi casa sin ganas de nada.
Sin ganas de mirar cuadernos de comunicaciones, ni de repasar inglés para la prueba.
Sin ganas de planear la cena, ni las viandas de mañana.
Sin ganas de buscarlas de un cumple, ni de llevarlas a patín.
Sin ganas de obligarlas a bañarse, ni de pedirles que ordenen.
Sin ganas de desenredarles el pelo, ni de prepararles el uniforme.
Sin ganas de mandarles la plata para la excursión, ni de enojarme porque hace horas que están en la computadora.
Hay días,
como hoy, en que me pregunto cómo es que nadie fue capaz de recordarme
que los bebés son preciosos, pero que en algún momento crecen.
Cómo es
que nadie me alertó que lo más difícil no es llevar la panza a cuestas,
ni intentar dormir los últimos meses del embarazo…
Que lo más difícil no es el parto, ni la vuelta a casa con el miedo a cuestas.
Que lo más difícil, comienza cuando crecen, cuando caemos en la cuenta de que tenemos una persona a nuestro cargo.
Cuando el exceso de responsabilidades y el cansancio nos hace repreguntarnos en qué nos metimos cuando nos metimos en esto…
Aunque la respuesta, la sepamos de memoria.
Aunque de
poder elegir nuevamente… jamás lo dudaríamos, porque desde que ell@s
existen, somos las personas más cansadas del mundo, pero también las más
felices.
Nunca mejor dicho... hay días que quisiera volver a ser YO, y hacer o dejar de hacer a mi antojo. Sin que nada ni nadie dependa de mí, pero después de imaginarme así los extraño terriblemente y les preparo la ropa, les firmo las notas, y cocino la cena sin chistar.
ResponderEliminarNos pasa a muchas, no? Pura contradicción materna...
Eliminarun cansancio que impulsa, que da vida y se recompensa con sus sonrisas, saludos!
ResponderEliminarSí, claro, por supuesto... es un cansancio recompensado día a día.
EliminarSaludos!
totalmente identificada con lo que escribiste, no los cambiaría por nada del mundo (tengo dos, nena de cuatro y varón de 12), pero que estoy cansada, bah AGOTADA!!, lo estoy!! quizás también ya es la época del año, besos
ResponderEliminarA esta altura del año hasta firmar una nota en el cuaderno nos agota, no? Ya falta poco... Beso grande, Sil!
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