Hay deseos y deseos...
Están los "grandes", los más difíciles, aquellos que soñamos que se cumplan algún día.
Y los "chiquitos", los más fáciles a simple vista. Esos que sólo requieren de una cuota extra de nuestro tiempo o voluntad, pero que aún así, muchas veces, parecen convertirse en "grandes y difíciles".
De estos últimos, tengo una gran lista... pero creo que los que aquí figuran, son los más urgentes.
- Dejar de madrugar por unos días.
- Tener una mini luna de miel, al destino que sea.
- Mirar mil capítulos seguidos de cualquier serie.
- Tomar una buena sesión de masajes.
- Terminar de leer el libro que descansa hace siglos en mi mesa de
luz.
- Volver a mis largas caminatas escuchando música.
- Encontrarme a desayunar con una amiga y charlar hasta el mediodía.
- Retomar ese proyecto postergado.
(Y ustedes… ¿Qué deseos grandes o chiquitos, fáciles o difíciles, tienen por estos días?)
Me encantó tu lista, haré la mía y me aseguraré de ir logrando uno a uno, así me lleve un tiempo. Voy a empezar con la lectura, la miniluna de miel y los masajes!!! Hay días tan complicados, que con tener un ratito para pensar me doy por bien servida!! Abrazo desde México, leí que hoy están con un frío tremendo, a guardarse en casa y tomar un chocolatito calentito...
ResponderEliminarNo hay como esas cosas chiquitas que tanto nos gratifican, no?
EliminarOjalá te encuentres el tiempo para poder hacer algo!
Siempre andamos tan a las corridas...
Sí, acá está haciendo muchísimo frío, no dan ganas de ir a ninguna parte!
Besos!
Creo que el último deseo postergado que pusiste en tu lista debería ser el primero a cumplir. Cuando logramos algo tan importante como retomar un proyecto que nos gratifica y estamos enfocados en eso que nos hace feliz, nos podemos olvidar por un tiempo de los masajes que nos vendrían tan bien o esas horas que no dormimos...
ResponderEliminarUn beso grande!
¡Cuánta razón tenés! Es que a veces el cansancio nos saca la lucidez. Gracias por el consejo.
EliminarUn beso grande para vos!
El mío es hacerme tiempo y espacio para cantar. Lo recordé el sábado pasado escuchando un coro. Es chiquito ¿no? Bueno, mediano. Hay que hacer algunos arreglos logísticos complejos para cumplir con la rutina de formar parte de un coro y estar para la familia. Pro creo que lo voy a intentar: me dí cuenta de que lo necesito como los masajes, porque cantar es un masaje para el alma, que últimamente se está quejando un poco de tanta postergación acumulada.
ResponderEliminarMuy buena reflexión para vacaciones de invierno. Bueno, vacaciones...
Un beso! Y que se nos cumplan!!!
Entiendo perfectamente lo de la logística. A veces hay que hacer tantos malabares de horarios, que se nos terminan yendo las ganas, no?
Eliminar¡Ojalá puedas hacerte ese tiempo para vos!
¡Felices "vacaciones"!
Un beso.