13 de febrero de 2012

"SE BUSCA"...

                                                                                                                                         Elena Odriozola

Desde hace algunos días, la busco incansablemente y no puedo encontrarla.

Intento recordar dónde es que la dejé la última vez.

La  tenía intacta cuando nació mi primera hija. Sí, eso lo sé bien, porque por más que me despertaba varias veces a la noche, allí estaba ella, acompañándome.

Con el nacimiento de mi segunda hija, también seguía allí. Aunque ya no era la misma. En ese momento me llamó la atención, pero lo dejé pasar. No le di mucha importancia…

Ya había sucedido otras veces. Desaparecía pero volvía enseguida, solita, sin que yo tuviera que salir a buscarla.

Hasta que hace unos días, volvio a pasar. Me desperté y de nuevo no estaba...

Di vuelta la casa, busqué en cada rincón, y nada… la muy pícara no aparece. Yo lo que creo es que se ha perdido.

Ya no era la misma del principio, como yo... se fue gastando un poco con los años. Pero era mía, la única que tenía, y la verdad, es que la quiero de vuelta.

A quien la haya visto deambular por algún lado, por favor, tenga a bien devolvérmela. ¡La extraño horrores!

PACIENCIA: si estás ahí, escuchando, por favor… ¡Volvé!

¡Nuestra vida no es la misma si vos no estás!

(Y  Ustedes… ¿Cómo se las arreglan para no perder la paciencia?)

7 comentarios

  1. Muy buena reflexión, sobre todo a estas alturas del verano, cuando dan ganas de que abran las puertas del cole de una vez, por los chicos y por nosotros. A mi se me hacen largas las vacaciones, y luego largo el año...
    Lástima que la paciencia no sea de venta libre en farmacias... Ojalá la encuentres en algún rincón.

    Un saludo.

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  2. Gracias, Fer! La sigo buscando sin descanso.
    Besote!

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  3. Yo también la ando buscando, me urge encontrarla!!

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  4. Será que con los partos y esto del desorden hormonal algo pasa que se pierde? De verdad que creo que algo debe haber, por que la paciencia y la memoria, desde que fuí mamá como que confabulan en contra mía!.. me hacen bulling permanente.

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  5. Ahhh!! Era la paciencia.. Yo tengo mi propia creencia: hoy en día los chicos nacen "vivísimos" pero les deben comer unas cuantas neuronas a sus mamis. Y si. Si no no se explica que:

    - ellas te choquen con esos cochecitos infernales cuando vamos caminando por la calle,
    - o que bajen el cochecito a la calle y ellas queden arriba de la vereda,
    - o que en una ceremonia no se den cuenta de retirarse con el chico/a hacia afuera, si nadie puede escuchar nada porque el niño/a grita como marrano y parece poseído/a
    - o que en un restaurant los dejen correr entre las mesas o que vengan a molestar a tu mesa cuando una ya no quiere saber nada más de chicos...
    - o que estés en la playa, dejes tus cosas para ir al mar y cuando volvés tenés un intrusito/a que te llenó toda la lona de arena y te robó el bronceador para usarlo como palita, mientras la mami mira embelesada sin mover su trasero de la sillita.

    En fin, pensé que lo que perdían eran varias neuronas en el parto. ;)

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    Respuestas
    1. Sí, era la paciencia! Me parece que de lo que hablás es de la falta de límites, que abunda tanto, pero creo que ése ya es tema para otro post...

      Besos y bienvenida!

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