La
maternidad tantas veces nos agota, nos abruma, nos enoja, nos vuelve locas, nos
saca de las casillas.
La
maternidad tantas veces nos angustia, nos vuelve
temerosas, obsesivas, malhumoradas, se roba nuestra paciencia.
Por
suerte, somos una generación que se anima a desmitificar, a correr velos, a hacer catarsis, a poner en
palabras lo que sentimos, a gritar a los cuatro vientos lo que nos pasa…
Y eso
nos salva, nos hace más fuertes, nos potencia, nos amiga con nuestras pares,
nos hace sentir comprendidas y acompañadas.
Poder
quejarnos de los cólicos, de las noches sin dormir, de los antibióticos a cualquier hora, de los deberes
interminables, de los piojos, del desorden que nadie ordena más que nosotras,
de llevarlos y traerlos a todos lados, de la dependencia, de la falta de tiempo,
de las cosas de todos los días, es de lo más sanador.
Pero
a veces el lado B se termina, y estamos tan ocupadas, que ni tiempo tenemos de
dar vuelta el disco. Nos quedamos escuchando durante horas la misma melodía, y nos
olvidamos que del otro lado están los temas que tanto nos gustan…
Los
que nos enamoran, nos conmueven, nos iluminan. Los que nos hacen soñar, llorar de
felicidad. Los que nos roban sonrisas y hasta carcajadas. Los que nos transforman y nos hacen querer ser mejores personas.
La
maternidad, como tantas otras cosas, tiene dos caras…
Ojalá
que nunca nos falte lucidez para seguir
animándonos a decir lo que sentimos, pero sobre todo... que nunca nos falte lucidez para
poder disfrutarla.
Precioso!
ResponderEliminarAmen!!!
ResponderEliminarQue hermoso post.. sabias palabras!
ResponderEliminarME ENCANTÓ ES TAL CUAL LO QUE ME PASA,POR SER MADRES PIENSAN QUE TODO LO PODEMOS,QUE TODO LO SOPORTAMOS PERO SE OLVIDAN QUE DETRAS DE LA MAMÁ HAY UNA PERSONA,UN SER HUMANO,UNA MUJER QUE SE CANSA,QUE SE DEPRIME,QUE SE AHOGA Y QUE NECESITA SU ESPACIO Y SU TIEMPO PARA QUE LA ESCUCHEN...DESPUÉS VOLVEMOS AL RUEDO COMO MAMÁS!!!
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