“¡Hoy
faltó la maestra!”… dijeron al mismo tiempo mi hija menor y su amigo, ni bien
salieron de la escuela.
“¿Por
qué?”, preguntó la otra madre, encontrándose con una levantada de hombros por toda respuesta.
“Usa
lentes de contacto y se le metió algo en el ojo”, nos explicó mi hija. “Fue a
una guardia pero el médico que la vio no la revisó bien y la mandó a su casa.
Como le seguía molestando mucho, fue a atenderse a otro lugar y ahí vieron que
lo tenía muy lastimado. La mandaron a hacer reposo. Por
eso hoy no vino, ni tampoco se sabe cuándo
va a volver”.
Nosotras
nos miramos, y no hizo falta decir nada. Mientras su hijo no estaba al tanto
de nada, a la mía sólo le faltaba saber qué gotas le habían recetado a su
maestra y de qué manera debía aplicárselas…
Las
mismas situaciones, vividas por hombres o mujeres, se vuelven completamente
diferentes.
Sencillos,
frontales, espontáneos, así son un poco ellos.
Sensibles,
vuelteras, detallistas, así somos un poco nosotras.
Y
ellos serán de Marte, y nosotras seremos de Venus, o del planeta que sea…
Lo
cierto es que somos distintos, y eso se nota desde chiquitos.
“La
maestra suplente se llama Ana, y tiene 32 años”, terminó de informarnos mi
hija, mientras su amigo, ya casi en la esquina ni acusaba recibo del asunto.
Oh si, ya he empezado a notar la diferencia y mi hijo tiene algo mas de dos años pero ya se nota ya... ;)
ResponderEliminarBesos
Se hace evidente desde que son chiquititos!!!
EliminarBesos!
Ahhhh si, así son de chiquitos. No hay con que darle, no sé en que planeta viven los hombres desde chicos, pero definitivamente estamos en otra sintonía u otro universo
ResponderEliminarSí, es eso. Es otra sintonía.
Eliminar¡Muy bien simplificado!
Buenisimo post! Me encantó.
ResponderEliminary si, somos diferentes.. no hay vuelta que darle!
beso
Gracias, Estela!
EliminarBesos!
Que increible como desde pequeños se nota la diferencia!! Me encanta tu beba!! muy al tanto de todo!! :) saludos,
ResponderEliminarCon sus nueve años, no se pierde detalle de nada!!!
EliminarBesotes!