"MÁGICOS MOMENTOS"

                                                                                                                                     Melanie Florian

Y sí… la verdad es que tardé algún  tiempo en reconciliarme con el recuerdo de mi primer parto.

La rotura de bolsa y el goteo, lograron que de natural tuviera poco y nada.

“Te interno ahora, porque si no me vas a llamar a las 3 de la mañana”, me dijo el obstetra en aquél momento. Y nosotros, primerizos e inexpertos, lo seguimos.

Después de aquél día, no  podía imaginarme  volviendo a soportar el tremendo dolor de aquellas contracciones. Dudaba seriamente de que pudiera animarme a tener otro bebé.

Pero por suerte, la vida no nos dio la posibilidad de quedarnos estancados en el miedo, y al año nos sorprendió con un nuevo embarazo.

Esta vez decidimos cambiar de médico, y fue casi mágico.

A pesar de mis ruegos, no  quisieron darme peridural. “Necesitamos que colabores, que estés completamente lúcida y sintiendo todo lo que pasa”. Y así fue.  

Sin embargo ahora, unos cuantos años después, recuerdo las dos experiencias de forma similar… ¡Verdaderamente hermosas!

Creo que con el paso del tiempo, logramos olvidarnos de las partes que no nos gustaron y nos quedamos sólo con los momentos gloriosos… como cuando sostenemos a nuestro bebé por primera vez en brazos y por fin lo conocemos.

Nos grabamos a fuego para siempre los detalles importantes de aquél día, y no nos cansamos de contarlos cada vez que algo nos hace recordarlos.

Partos normales, cesáreas, en casa, en una clínica, solas, acompañadas, con médicos respetuosos, con médicos omnipotentes, con o sin anestesia…

Sea cual sea la forma en que los hayamos transitado… sin duda valió la pena.

(Y ustedes... ¿Cómo vivieron sus partos?)