¿Tendríamos suficientes fotos?, se me ocurrió pensar.
Sé que tenemos muchas de cumpleaños, de
actos en la escuela, de vacaciones, pero… ¿Tendríamos suficientes de las otras?
Me preguntaba si tendríamos bastantes de esas
en pijama, gateando, en la plaza
con el baldecito, saliendo del baño, dormidísimas, con la
boca enchastrada, disfrazadas de princesas, riéndose juntas…
Porque sé que uno se va olvidando de ese
tipo de cosas, de los detalles chiquitos…
Y lo comprobé hace unos días cuando encontramos
películas viejas.
Películas de hace varios años.
Si parecen haber pasado siglos…
Ellas se
acurrucan entre nosotros para verlas.
Les encanta observarse, aunque también les da un
poco de vergüenza. “¿Por qué me dejabas usar esa pollera horrible?”, “¡Mirá cómo
bailaba!”, “¡¿Ese peinado me lo había hecho yo?!” "Qué dientes tan chiquitos que tenía".
La emoción no les permite quedarse calladas, y yo necesito sumergirme en el túnel del tiempo.
Necesito poder disfrutar con todos los sentidos, de ese pedacito de pasado que acabamos de recuperar.
(Y uds… ¿Tienen la costumbre de sacar fotos o filmar a sus
hijos?)
Me encantan las fotos de la infancia!!! Son recuerdos hermosos, que uno luego con los años atesora.
ResponderEliminarYo no tengo hijos todavia, pero soy hiper fanatica de las fotos, asi que supongo que cuando los tenga los voy a escandilar a cada rato con el flash..
beso, y seguí sacandoles fotos!!
Hermosos recuerdos, que cobran mayor valor a medida que pasa el tiempo, no?
EliminarBesos!