Cristina Quiles
Cuando mis hijas eran chiquitas me cuidaba mucho de no llorar delante de ellas.
No quería que perdieran esa imágen de padres super-héroes, y es sabido que los super-héroes no lloran.
Pero ahora que son más grandes ya no me escondo. Me han visto llorar varias veces.
Me han visto llorar de emoción y también de puro cansancio.
Me han visto llorar de angustia y también de alegría.
Me han visto llorar por cosas importantes y también por otras sin trascendencia.
Y es que a medida que crecieron, fueron entendiendo que sus padres somos dos personas de carne y hueso, imperfectos... que dudamos, que probamos, que nos equivocamos, que nos arrepentimos.
Ahora, cuando me invade el llanto, ellas saben quedarse a mi lado en silencio, o dándome ese abrazo que tanto necesito.
Y es en momentos así, donde las lágrimas van dejando lugar a otros sentimientos.
Van dejando lugar a la emoción y al orgullo, de ver que mis nenas chiquitas, se han ido convirtiendo en grandes compañeras.
Nada más educativo que nuestros hijos descubran todas las manifestaciones de nuestro arco emocional en nosotros, sus padres.
ResponderEliminarLos hombres lloran, las mujeres y los niños también. En la empatía está el compañerismo.
Yo también hacía bastante que no pasaba por tu blog, y tus últimas entradas reflejan sentimientos y sensaciones que comparto plenamente: el frenesí del cierre de año, los excesos y el mal que nos hace todo eso a grandes y chicos. Todo muy auténtico, como tus lágrimas de cansancio a veces.
Un beso!
Uy, sí... cómo hace llorar el cansancio. Diciembre se nota en el cuerpo.
ResponderEliminarTe mando un beso grande y nos seguimos leyendo!
El cansancio abre una gran ventana de sensibilidad en mi. Cuando estás cansado sentís que todo te sale mal, que todo te lo hacen a propósito, que todo es custa arriba y cualquier tras pié basta para deshacerme en lágrimas! y pobre mi hija, que con sus cortos 2 años y medio, que me abraza y me dice "¡no llores mami. yo te voy a dar muchos besitos para que te sientas mucho mejor!" y ahí me armo como puedo e intento sacar energías de donde pueda para poder terminar el día de la mejor mamera posible!
ResponderEliminarQue lindo ver como crecen los hijos y advierten los sentimientos de los padres, de los mayors. Ojala tanto ellos como nuestros bellos nietos crezcan con estos valores llenos de sentimiento y que comprendan sobre todo el grande amor de las madres con todo el dolor en el parto y el sufrir al transcurrir la infancia, la niñes y la adolecencia de sus nenes. Bendiciones.
ResponderEliminarEstá bueno que descubran, en algún momento, que no somos super héroes!
EliminarBeso grande!