Julie Ann Bouden
Cuando mi hija mayor cumplió diez meses, empezamos a ir a un jardincito a realizar actividades de bebés y mamás.
Tengo muy lindos recuerdos de aquella época. No sólo por lo bien que la pasaban los chicos, sino porque además la mayoría éramos mamás primerizas.
Aquellas mañanas eran lo más parecido a una terapia de grupo. Eran una catarsis de las emociones más variadas, y ahí estábamos todas para apoyarnos. Como un verdadero grupo de amigas, aunque no lo fuéramos.
Con el tiempo y los chicos más grandes dejamos de vernos, pero el recuerdo perdura.
Como el de aquella mañana en que les conté entre feliz y asustada que estaba nuevamente embarazada. Todas se acercaron a abrazarme, y yo me fui más tranquila, con la convicción de que no iba a ser tan difícil este asunto de tener dos.
Ahora que mis hijas son más grandes, me apoyo mucho en mis amigas, y en algunas mamás de la escuela. Charlamos, desdramatizamos, nos reímos…
“La maternidad compartida entre pares, es mil veces más fácil”, escuché una vez decir a alguien… ¡Y cuánta razón tenía!
Hermosísimo el dibujo que elegiste para este post...
ResponderEliminarLa verdad es que me encantó, me alegro que te haya gustado. Besos!
ResponderEliminarDicen que se necesita una aldea para criar a un niño.
ResponderEliminarEs muy lindo el sentido de esa frase.
ResponderEliminarSI!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! yo no tengo la suerte de estar con muchas amigas con hijos de le edad (están en Cba la mayoría) y este espacio me sirve de contención!!!! Asi que para mi todas estos post son importantes! hagamos un encuentro de blogueras argentinas!!!! besos, lucre
ResponderEliminarMe faltó agregar en el post a las "mamás blogueras", que siempre tienen un buen consejo a mano y son grandes compañeras en las catarsis que una hace a través de la escritura.
ResponderEliminarBesos, Lucre!